Esa declaración es generalmente cierta para los dispositivos que no tienen almacenamiento persistente. Cosas como calculadoras, relojes simples u otros electrónicos con solo memoria volátil (como RAM) perderán todos sus datos cuando se apague la alimentación. Sin embargo, muchos dispositivos tienen almacenamiento no volátil (como discos duros, SSD, memoria flash) que retienen datos incluso cuando la energía está apagada.