* Tipo de componente: Diferentes componentes tienen diferentes tolerancias. Una CPU puede ser más sensible que un disco duro.
* Edad del componente: Los componentes más antiguos pueden ser más susceptibles al daño.
* Fuente de energía: El tipo de fuente de energía (AC, DC, descarga estática) y el flujo de corriente influirán en el daño.
Aquí hay una idea general:
* descarga estática: Un choque estático puede alcanzar miles de voltios, e incluso una pequeña cantidad puede dañar los componentes sensibles como el RAM, los chips CMOS e incluso las placas base.
* Overvoltaje: Una oleada de energía (espiga) puede proporcionar demasiado voltaje a un componente, causando daños inmediatos.
* bajo voltaje: Aunque menos común, un voltaje demasiado bajo también puede dañar los componentes al obligarlos a trabajar más duro.
Límites seguros:
* AC Mains: La mayoría de las computadoras modernas tienen fuentes de alimentación diseñadas para manejar el rango de voltaje estándar (generalmente 110-240V) en su región. Pero, los picos que exceden este rango pueden ser peligrosos.
* Voltaje DC: Cada componente tiene requisitos de voltaje específicos. Por ejemplo, una CPU de escritorio típica funciona en alrededor de 1.2V, mientras que un disco duro puede necesitar 5V o 12V. Exceder estos niveles de voltaje puede freír el componente.
Preventando daños:
* Protectores de sobretensión: Estos dispositivos absorben el exceso de voltaje de las oleadas de potencia, protegiendo su computadora.
* UPS (fuente de alimentación ininterrumpida): Estos proporcionan potencia de respaldo y pueden proteger contra las fluctuaciones de voltaje.
* Correas de muñecas estáticas: Estos fundamentan su cuerpo, evitando que la descarga estática dañe los componentes.
Nota importante:
Siempre es mejor consultar las especificaciones del fabricante para cada componente para conocer sus requisitos de voltaje exactos. Si no está seguro de nada, consulte a un profesional.