* Control de flujo: Esto evita que un remitente rápido abrume un receptor lento. Los mecanismos como las ventanas deslizantes y el almacenamiento en búfer se utilizan para garantizar que los datos se transmitan a una velocidad que el receptor puede manejar, evitando la pérdida de datos y la congestión de la red.
* Control de congestión: Esto gestiona el tráfico de red para evitar la congestión. Algoritmos como la evitación de congestión de TCP y el inicio lento ajustan dinámicamente las tasas de transmisión en función de las condiciones de la red, evitan los cuellos de botella y garantizan la asignación justa de recursos entre diferentes flujos de red.
* Control de errores: Esto detecta y corrige los errores introducidos durante la transmisión. Técnicas como suma de verificación, códigos de detección de errores y protocolos de retransmisión aseguran la integridad y confiabilidad de los datos.
* Secuenciación y pedido: Esto garantiza que los paquetes de datos lleguen en el orden correcto en el destino, incluso si toman diferentes rutas a través de la red. Los números de secuencia se utilizan para organizar paquetes correctamente.
* Gestión de la sesión: Esto se refiere al establecimiento, mantenimiento y terminación de sesiones de comunicación entre entidades de red. Los protocolos como TCP manejan esto a través del apretón de manos de tres vías y el cierre de conexión.
* Control de acceso: Esto implica administrar quién puede acceder a los recursos de la red y qué pueden hacer. Los firewalls, las listas de control de acceso (ACL) y los mecanismos de autenticación controlan el acceso a la red para evitar el uso no autorizado y mejorar la seguridad.
* Asignación de recursos: Esto gestiona la asignación de recursos de red (ancho de banda, potencia de procesamiento) entre diferentes usuarios y aplicaciones para garantizar una utilización eficiente y prevenir la inanición de los recursos.
En esencia, el control de diálogo de red garantiza una comunicación confiable, eficiente y segura dentro de una red. Es un aspecto crucial de las redes que subyace en muchas de las tecnologías en las que confiamos diariamente para el acceso a Internet y la comunicación de datos. Los mecanismos específicos utilizados dependen del protocolo de red (por ejemplo, TCP, UDP) y la arquitectura de la red.