1. Instalación física: Esto implica abrir el estuche de la computadora, instalar la tarjeta de red en una ranura PCI-E disponible (para tarjetas internas) o enchufar un adaptador de red USB (para tarjetas externas), asegurarla correctamente y cerrar el estuche de la computadora. Para las tarjetas inalámbricas, esto podría implicar conexiones de antena adicionales.
2. Instalación del controlador: Una vez que la tarjeta está instalada físicamente, el sistema operativo debe reconocerla y instalar los controladores correctos. Esto a menudo sucede automáticamente, pero puede requerir descargar e instalar controladores desde el sitio web del fabricante si falla la detección automática. Este paso asegura que el sistema operativo pueda comunicarse con la tarjeta de red.
3. Configuración de red: Después de instalar los controladores, la red debe configurarse. Esto generalmente implica asignar una dirección IP (ya sea de manera estadí o dinámica a través de DHCP), seleccionar un protocolo de red (como TCP/IP) y posiblemente especificar otras configuraciones de red como la máscara de subred, la puerta de enlace y las direcciones del servidor DNS. Esto permite que la computadora se comunique con otros dispositivos en la red.