* Protección: Los programas a nivel de usuario se ejecutan en un entorno restringido. No pueden acceder directamente a los dispositivos de hardware (como el disco duro o la tarjeta de red) ni manipular las estructuras críticas de datos del sistema (como la tabla de proceso) para evitar que el código malicioso o el daño accidental se bloqueen todo el sistema. Las llamadas del sistema proporcionan una forma controlada y segura para que las aplicaciones soliciten acceso a estos recursos. El kernel, que se ejecuta con permisos privilegiados, valida la solicitud y realiza la acción en nombre de la solicitud.
* abstracción: El sistema llama abstracto las complejidades del hardware. Las aplicaciones no necesitan conocer los detalles intrincados de cómo funciona un disco duro; Simplemente solicitan un archivo que lea o escriban a través de una llamada del sistema. El núcleo maneja las interacciones de bajo nivel. Esto simplifica significativamente el desarrollo de aplicaciones.
* Gestión de recursos: El kernel administra los recursos del sistema (tiempo de CPU, memoria, archivos, etc.). Las llamadas del sistema proporcionan el mecanismo para que las aplicaciones soliciten y utilicen estos recursos de manera controlada. El núcleo garantiza una asignación justa y evita el agotamiento o los conflictos de los recursos.
* Hacer cumplir las políticas de seguridad: Las llamadas del sistema permiten que el sistema operativo haga cumplir las políticas de seguridad. El kernel puede verificar si una solicitud tiene los permisos necesarios para realizar una acción solicitada (por ejemplo, escribir en un archivo específico) antes de otorgar acceso. Esto evita el acceso no autorizado a datos confidenciales o componentes del sistema.
* Diseño modular: Las llamadas del sistema contribuyen a un diseño modular del sistema operativo. El kernel proporciona un conjunto de funciones (llamadas del sistema) bien definidas que las aplicaciones pueden usar, promoviendo la separación limpia de las preocupaciones y la capacidad de mantenimiento más fácil. Los cambios dentro del núcleo no requieren necesariamente modificaciones a las aplicaciones a nivel de usuario siempre que la interfaz de llamada del sistema permanezca consistente.
En esencia, las llamadas del sistema son los guardianes entre las aplicaciones y el kernel del sistema operativo, asegurando la estabilidad del sistema, la seguridad y la gestión eficiente de los recursos. Son esenciales para un sistema operativo funcional y robusto.