Esto contrasta con un diseño de red jerárquico tradicional donde la capa central es una entidad sustancial y distribuida. El núcleo en una arquitectura central colapsada es a menudo solo uno o un pequeño número de dispositivos que manejan las decisiones de reenvío para toda la red.
razones para usar un núcleo colapsado:
* ahorros de costos: Menos enrutadores significan un gasto de capital más bajo.
* Gestión simplificada: Un núcleo más pequeño es más fácil de manejar y mantener.
* Rendimiento mejorado (potencialmente): Un dispositivo central altamente capaz puede ofrecer potencialmente un enrutamiento y reenvío más rápidos en comparación con múltiples dispositivos más pequeños, especialmente si utiliza tecnologías avanzadas como telas de conmutación sofisticadas y protocolos de enrutamiento optimizados.
* Latencia reducida: Con menos saltos, puede haber una reducción en la latencia de la red.
inconvenientes de un núcleo colapsado:
* Punto de falla único: El rendimiento de toda la red depende de los dispositivos centrales. Un fracaso aquí tiene un impacto catastrófico. La redundancia es * crucial * para mitigar este riesgo.
* Limitaciones de escalabilidad: Si bien el núcleo puede ser poderoso, hay límites a su capacidad. La escala más allá de este límite requiere una actualización significativa o un cambio arquitectónico.
* aumentó la complejidad (potencialmente): La configuración y la administración de un solo dispositivo poderoso puede ser más complejo que administrar múltiples dispositivos más pequeños, especialmente si se implementan alta disponibilidad y redundancia.
En resumen, un núcleo colapsado es una compensación. Simplifica la gestión y potencialmente reduce el costo y la latencia, pero a expensas de un mayor riesgo si el núcleo falla. La redundancia adecuada y la planificación cuidadosa de la capacidad son esenciales para que un núcleo colapsado sea una opción de diseño viable.