Una tarjeta sintonizadora de TV analógica sólo acepta señales analógicas el camino a su viejo televisor analógico antes. Estas tarjetas se están convirtiendo rápidamente obsoletos , ya que muchos países , incluyendo los Estados Unidos, se están cambiando a sistemas totalmente digitales . Una ventaja de estas tarjetas es que pueden trabajar con un par de antenas de conejo oreja en los países que todavía transmita señales analógicas . Sin embargo, no pasará mucho tiempo hasta que simplemente ya no existen señales analógicas.
Digital
La tarjeta de sintonizador de TV digital acepta una señal digital y permite a la CPU para visualizar ella. Las tarjetas también permiten que las señales de alta definición para venir a través, y si tienes un monitor de alta definición , se pueden convertir en esencia su ordenador en un HDTV. Es necesario un cable enchufado reales en la tarjeta , sin embargo , muchos canales están disponibles incluso si no hay un proveedor de cable o satélite . Si hay un proveedor de cable o satélite, entonces todos los canales que se ofrecen como parte de este servicio estará disponible .
Hybrid
El sintonizador de TV más común son tarjetas de sintonizadores digitales y analógicas híbridos . Ofrecen recepción de ambas señales . La ventaja obvia es que se puede utilizar con cualquier señal . Sin embargo , el inconveniente es el precio. El coste adicional es difícil de justificar ya que las señales analógicas serán pronto obsoletas.
DVR
Una de las funciones más útiles de tarjetas sintonizadoras de TV es que permiten a su equipo para convertirse en un grabador de vídeo digital o DVR. Con el software adecuado , la CPU puede grabar la señal de la tarjeta de sintonizador proporciona , permitiendo a un usuario para grabar cualquier programa de televisión directamente en un ordenador . Con grandes tamaños de memoria computadoras estándar de estos días , las CPUs utilizadas como DVRs menudo son capaces de mantener una cantidad mucho mayor de información ( programas y películas ) que las cajas DVR estándar proporcionados por las compañías de cable o satélite.