1. Validación de entrada: Definir claramente lo que constituye la entrada inválida. Esto debería ser preciso e integral, cubriendo todos los escenarios posibles. Los ejemplos incluyen:
* Tipo de datos: Tipo de datos incorrecto (por ejemplo, ingresar texto cuando se espera un número).
* rango: Valor fuera de un rango aceptable (por ejemplo, edad negativa, peso por encima de un límite físico).
* Formato: Formato incorrecto (por ejemplo, fecha no válida, dirección de correo electrónico con formato incorrecto).
* Datos faltantes: Los campos requeridos se dejan vacíos.
* Datos duplicados: Entrada que contiene entradas duplicadas donde se requiere singularidad.
* inconsistencias lógicas: Los valores de datos que se contradicen entre sí (por ejemplo, la fecha del pedido es después de la fecha de entrega).
* Vulnerabilidades de seguridad: Entrada que podría ser explotada para fines maliciosos (por ejemplo, inyección de SQL, secuencias de comandos de sitios cruzados).
2. Manejo de errores: Describa cómo el programa manejará la entrada no válida. Los enfoques comunes incluyen:
* Rechazando la entrada: El programa rechaza la entrada no válida y muestra un mensaje de error apropiado al usuario, lo que les pide que vuelvan a ingresar los datos correctamente. Este es a menudo el enfoque más simple y seguro.
* En valoración predeterminada a un valor: El programa utiliza un valor predeterminado predefinido si la entrada no es válida. Esto debe estar claramente documentado y solo utilizado cuando sea apropiado y el valor predeterminado no compromete la funcionalidad del programa.
* Uso de un mecanismo de respuesta: El programa intenta recuperarse del error utilizando métodos alternativos o fuentes de datos. Por ejemplo, podría intentar obtener los datos faltantes de una ubicación diferente. Esto es más complejo y debe usarse cuidadosamente.
* registrar el error: El programa registra la entrada no válida y los detalles del error en un archivo de registro para la depuración y el análisis. Esto es crucial para mantener el sistema e identificar tendencias en datos no válidos.
* degradación elegante: El programa continúa funcionando pero con capacidades reducidas. Por ejemplo, una característica podría deshabilitarse, pero el resto de la aplicación sigue siendo operativa.
3. Informes de errores: Especifique cómo el programa comunicará el error al usuario. Esto debería ser:
* claro y conciso: El usuario debe entender qué salió mal y cómo corregirlo.
* fácil de usar: Evite la jerga técnica siempre que sea posible.
* útil: Proporcione información específica, como el punto de datos no válido y lo que se espera.
* Consistente: Use los mismos mecanismos de manejo e informes de errores en todo el programa.
4. Manejo de excepciones (para programadores): Si usa un lenguaje de programación que admite el manejo de excepciones, describa cómo se capturan y manejan las excepciones para evitar que el programa se bloquee.
Ejemplo:
"Si el usuario ingresa un número negativo para la edad, el programa mostrará un mensaje de error:" La edad debe ser un número no negativo ". El campo de entrada permanecerá resaltado, lo que solicita al usuario que vuelva a ingresar una edad válida.
Al especificar claramente estos aspectos, se asegura de la robustez y la confiabilidad de su programa ante la entrada no válida. El nivel de detalle requerido dependerá de la complejidad y criticidad del programa.