* Productos agrícolas en bruto: Frutas, verduras, granos (trigo, arroz, maíz, etc.), legumbres, nueces, semillas, carne (ganado, aves de corral, mariscos), huevos, productos lácteos (leche, queso, etc.).
* Productos agrícolas procesados: Estos son productos que han sufrido un procesamiento inicial, como la molienda de granos o la pasteurización de la leche, antes de ingresar a la siguiente etapa del procesamiento de alimentos.
* Aditivos e ingredientes: Esto incluye cosas como:
* conservantes: Para extender la vida útil.
* Saborizantes: Para mejorar o modificar el gusto.
* Colors: Para mejorar la apariencia.
* Estabilizadores y emulsionantes: Para mejorar la textura y la consistencia.
* vitaminas y minerales: Para fortificación.
* Materiales de embalaje: Si bien no es técnicamente un alimento, esta es una entrada crucial para el producto final.
En resumen, todo lo que entra en una instalación de procesamiento de alimentos para transformarse en un producto alimenticio final puede considerarse una entrada.