Un lector de código de barras se considera un dispositivo de entrada directa porque ingresa directamente los datos en un sistema informático sin ningún procesamiento o transformación intermedia. El lector escanea el código de barras, traduce el patrón óptico en un código digital (los datos representados por el código de barras) y envía ese código digital sin procesar directamente a la memoria de la computadora o una aplicación. No hay interpretación o manipulación humana de los datos entre el escaneo y la entrada. Los datos fluyen directamente desde la fuente (código de barras) al destino (computadora).