* Administración insuficiente de cables: Esta es la razón más común. Es posible que los usuarios no se tomen el tiempo para organizar sus cables cuidadosamente, lo que lleva a un desorden enredado de cables que atraviesan el escritorio o el piso.
* Falta de soluciones de gestión de cables: Sin los lazos de cable, clips, mangas o un sistema de gestión de cables dedicado (como una bandeja o una pista de rodadura), los cables tienden a extenderse.
* demasiados periféricos: Tener numerosos dispositivos conectados a la computadora (impresoras, discos duros externos, teclados, ratones, cámaras web, etc.) conduce naturalmente a más cables.
* Equipo desactualizado o mal diseñado: Algunos dispositivos más antiguos tienen cables excesivamente largos, que se suman al desorden.
* Colocación inadecuada de tiras de energía y protectores de sobretensión: Si estos se encuentran de manera inconveniente, los cables tienen que estirarse aún más para alcanzar dispositivos.
Esencialmente, los cables finales son un signo de falta de organización y planificación con respecto a cómo se configuran los periféricos y la computadora en sí. Si bien no son inherentemente peligrosos, pueden presentar riesgos de disparo, y una configuración desorganizada puede ser menos estéticamente agradable y más difícil de mantener.