* discos recubiertos con material magnéticamente sensible: Los dispositivos de almacenamiento magnético como las unidades de disco duro (HDDS) usan discos (platos) recubiertos con un material ferromagnético. Este material se puede magnetizar en diferentes direcciones para representar bits de datos (0s y 1).
* Sectores: Los discos se dividen en pistas y sectores, que se utilizan para abordar y organizar los datos.
* Transformando los impulsos eléctricos en un campo magnético variable: Al escribir datos, el cabezal de lectura/escritura del dispositivo, que contiene un pequeño electroimán, recibe impulsos eléctricos que representan los datos. Estos impulsos eléctricos crean un campo magnético variable. Este campo magnético alinea las partículas magnéticas en la superficie del disco en un patrón específico, codificando los datos.
* Información de lectura: Al leer datos, el cabezal de lectura/escritura detecta las orientaciones magnéticas en el disco. Los cambios en estas orientaciones inducen señales eléctricas en la cabeza, que luego se interpretan como bits de datos.
Entonces, su comprensión es correcta. El proceso implica el uso de señales eléctricas para crear diferentes campos magnéticos para escribir datos en el recubrimiento magnético, y luego detectar esos campos magnéticos para leer los datos almacenados.