* No es reconocido por el sistema: Un problema de hardware, un cable defectuoso o un problema del controlador podría evitar que Windows detecte el SSD. Verifique el Administrador de dispositivos (busquelo en el menú Inicio) para obtener cualquier error relacionado con controladores o unidades de almacenamiento. Un conductor faltante o corrupto es un culpable común.
* Ya está optimizado (o no necesita optimización): Los SSD no requieren desfragmentación. La herramienta Optimize Drives Desfragmes principalmente las unidades de disco duro (HDDS). Si bien la herramienta * podría * enumerar los SSD, no realizará ninguna desfragmentación real en ellos y, por lo tanto, puede no siempre mostrarlos. Windows 10 y 11 manejan en gran medida la optimización SSD automáticamente a través de TRIM.
* Está formateado con un sistema de archivos no compatible con la herramienta: La unidad puede usar un sistema de archivos que la utilidad Optimize Drives no reconoce ni admite.
* Es una unidad extraíble: Los SSD externos conectados a través de USB u otras interfaces externas pueden no aparecer siempre de manera consistente en la lista de unidades de optimización.
* Es una unidad de sistema en uso: Si el SSD es la unidad del sistema (donde se instala Windows), es posible que no aparezca o sea seleccionable. El sistema operativo no permite la optimización de la unidad actualmente activa.
* Conflictos de software: El software de optimización de terceros o gestión de disco podría interferir con la herramienta Windows incorporada. Intente deshabilitar temporalmente otras utilidades de disco.
* Problemas del conductor: Los controladores de almacenamiento anticuados o corruptos pueden evitar que el SSD sea reconocido. Actualizar a sus controladores (especialmente controladores de chipset y almacenamiento) puede resolver esto.
* Problemas de permisos: Raramente, pero es posible que la cuenta de usuario no tenga los permisos necesarios para acceder o ver el SSD.
Pasos de solución de problemas:
1. Reinicie su computadora: Un reinicio simple a menudo puede resolver problemas técnicos temporales.
2. Verifique el administrador de dispositivos: Busque cualquier error o advertencia relacionada con controladores o unidades de almacenamiento. Actualizar o reinstalar los controladores si es necesario.
3. Compruebe la gestión del disco: (Busque "Gestión de disco" en el menú Inicio) Consulte si el SSD es visible y se inicializa correctamente y se formateado.
4. Ejecute una exploración Chkdsk: Esto verifica el sistema de archivos en busca de errores. Abra el símbolo del sistema como administrador y escriba `chkdsk c:/f /r` (reemplace C:con la letra de unidad de su SSD si no es la unidad C:. Tenga en cuenta que esto requerirá un reinicio).
5. Actualizar Windows: Asegúrese de que su instalación de Windows esté actualizada.
6. Desactivar otro software de optimización: Deshabilite temporalmente cualquier herramienta de optimización de disco o desfragmentación de terceros.
7. Verifique las conexiones del cable (si externas): Si se trata de un SSD externo, asegúrese de que los cables estén conectados de forma segura. Pruebe un puerto o cable diferente.
Si ninguno de estos pasos funciona, puede considerar buscar más asistencia de Microsoft Support o un técnico informático. El problema podría indicar un problema de hardware o software más grave.