1. Unidades de disco duro (HDDS): Estos usan platos magnéticos para almacenar datos. Son relativamente económicos pero más lentos que los SSD.
2. Unidades de estado sólido (SSD): Estos usan la memoria flash para almacenar datos. Son más rápidos y duraderos que los HDD, pero generalmente más caros por gigabyte.
3. Almacenamiento en la nube: Esto implica almacenar datos en servidores a los que se accede a través de Internet. Los ejemplos incluyen servicios como Google Drive, Dropbox y Amazon S3. El almacenamiento en sí mismo puede ser HDDS o SSD, pero el método de acceso es lo que lo define como una categoría separada.