Este sistema divide los recursos hídricos (la utilidad) en diferentes áreas (las particiones) a través de una red de tuberías, válvulas y reguladores de presión. Diferentes secciones de la ciudad pueden recibir agua de diferentes fuentes o mediante diferentes tuberías, lo que permite un control, mantenimiento y reparaciones localizados sin afectar el suministro de agua de toda la ciudad. Si una sección experimenta un problema, se puede aislar sin afectar otras áreas. Este aislamiento y compartimentación es la característica clave de un sistema de partición.