* Desgaste mecánico: Las partes móviles de un disco duro (cabezas de lectura/escritura, platos) están sujetas a desgaste del uso normal, independientemente del formato. Esta es la causa más común de falla del disco duro.
* Potencia sobresaliendo y otros factores ambientales: El daño por fluctuaciones de potencia o temperaturas extremas puede superar con creces cualquier daño causado por el formato repetido.
* Defectos de fabricación: Algunas unidades pueden tener defectos inherentes que conducen al fracaso, independientemente de cómo se usen.
* Sectores malos: La acumulación de sectores malos (áreas del disco que ya no pueden almacenar los datos de manera confiable) es un factor más significativo que formatear para determinar la vida útil.
En resumen, aunque en teoría hay un límite basado en el desgaste físico del disco, prácticamente hablando, es mucho más probable que encuentre otros modos de falla mucho antes de que el proceso de formato en sí cause un problema. Es poco probable que llegue a un punto en el que el formato en sí mismo es el factor limitante en la vida útil del impulso.