Características clave de las aplicaciones de escritorio:
* Instalación local: Se descargan e instalan directamente en la computadora del usuario.
* Interacción directa del sistema operativo: Tienen acceso directo al hardware y los recursos de la computadora, a menudo permitiendo una funcionalidad más potente.
* Funcionalidad fuera de línea: Por lo general, funciona sin conexión a Internet (aunque algunos pueden requerir activación o actualizaciones en línea).
* rendimiento más rápido (generalmente): Puede ser más rápido que las aplicaciones web porque no necesitan comunicarse constantemente con un servidor.
* más intensivo en recursos (potencialmente): Puede requerir más potencia de procesamiento y memoria que las aplicaciones web.
* Sistema operativo específico: A menudo diseñado para un sistema operativo específico (por ejemplo, una aplicación de Windows no se ejecutará directamente en macOS sin herramientas especiales).
Los ejemplos incluyen:
* Microsoft Word
* Adobe Photoshop
* Juegos como Call of Duty o The Sims
* Herramientas de administración de archivos como Finder (MacOS) o File Explorer (Windows)
A diferencia de las aplicaciones web (como Gmail o Google Docs), que se ejecutan en un navegador web y confían en un servidor para su procesamiento, las aplicaciones de escritorio ofrecen un control más directo y, a menudo, una mayor potencia para tareas específicas.