1. Una conexión física: Este es el requisito más fundamental. Las opciones incluyen:
* Cable Ethernet: Una conexión con cable que ofrece velocidades generalmente más rápidas y confiables. Requiere que ambas PC tengan puertos Ethernet.
* wi-fi: Una conexión inalámbrica, conveniente pero potencialmente más lenta y menos confiable que Ethernet, especialmente en áreas con interferencia. Requiere que ambas PC tengan adaptadores Wi-Fi y se conecten a la misma red Wi-Fi.
* Bluetooth: Adecuado para comunicación de corto alcance y transferir archivos pequeños. No es ideal para grandes transferencias de datos o comunicación continua. Requiere que ambas PC tengan adaptadores Bluetooth.
2. Configuración de red: Esto implica configurar las PC para comunicarse a través de la conexión elegida:
* Direcciones IP: Cada PC necesita una dirección IP única dentro de la misma red. Esto se puede hacer automáticamente a través de DHCP (protocolo de configuración de host dinámico) o asignado manualmente.
* Máscara de subred: Especifica el segmento de red al que pertenecen las PC.
* puerta de enlace predeterminada (enrutador): Si usa un enrutador (que es común con Wi-Fi), ambas PC deben tener la misma dirección de puerta de enlace predeterminada, lo que les permite enrutar el tráfico fuera de su red local.
* Protocolos de red: Las PC usan protocolos de comunicación como TCP/IP (protocolo de control de transmisión/protocolo de Internet) para establecer y mantener conexiones, manejar la transmisión de datos y la verificación de errores.
3. Servicios de red (a veces): Dependiendo de lo que necesiten compartir, pueden requerir servicios específicos:
* Compartir archivos: Habilitar el intercambio de archivos (como SMB/CIFS para Windows) permite a las PC acceder a los archivos y carpetas de los demás.
* Compartir impreso: Permitamos que las PC compartan impresoras conectadas a una de las máquinas.
* Escritorio remoto: Permite que una PC controle el escritorio de otro.
* Aplicaciones específicas: Algunas aplicaciones requieren puertos específicos para estar abiertos para la comunicación.
En resumen, necesitan una forma de conectarse físicamente y un conjunto consistente de configuraciones de red para permitirles comunicarse utilizando un lenguaje común (protocolos de red). Los servicios adicionales son necesarios solo si desean compartir recursos específicos.