* Tipo de computadora: Las computadoras portátiles son generalmente más tolerantes al movimiento que las computadoras de escritorio, especialmente las computadoras de escritorio de la torre. Las computadoras portátiles están diseñadas para ser portátiles.
* Cómo se mueve: Llevar suavemente una computadora portátil es mucho menos arriesgada que bruscarse más o menos una torre de escritorio.
* Qué se está ejecutando: Mover una computadora mientras realiza una operación crítica (como escribir en un disco duro, instalar software o procesar archivos grandes) es mucho más riesgoso que moverlo mientras está inactivo. La corrupción de datos o los bloqueos del sistema son posibles.
* Tipo de disco duro: Las unidades de disco duro tradicionales (HDD) son mucho más susceptibles al daño por movimiento que las unidades de estado sólido (SSD). Los SSD son mucho más robustos.
Problemas potenciales:
* Corrupción de datos: Los movimientos repentinos pueden interrumpir las operaciones de escritura de disco, lo que lleva a archivos corruptos o incluso a un sistema operativo dañado.
* Falla del disco duro: Los cabezales de lectura/escritura en HDD pueden verse dañados por movimientos discordantes.
* Daño del componente: Los componentes internos sueltos se pueden desalojar, lo que lleva a un mal funcionamiento.
* sobrecalentamiento: El bloqueo de la ventilación durante el movimiento puede causar un sobrecalentamiento y componentes potencialmente dañinos.
Mejores prácticas:
Siempre apague su computadora antes de moverla, a menos que sea una computadora portátil y la mueva cuidadosamente a corta distancia. Incluso con computadoras portátiles, evite movimientos drásticos. Si debe mover una computadora en ejecución, hágalo muy suave y lentamente.
En resumen, si bien podría * parecer * bien mover una computadora en funcionamiento a veces, el potencial de daño es lo suficientemente significativo como para que sea mejor evitarlo. El tiempo ahorrado al no apagar rara vez vale la pena el riesgo de pérdida de datos o daños en el hardware.