Este rango de precios asume que está comprando un sistema preconstruido de un importante minorista o mercado en línea. Puede incluir:
* Una CPU de gama baja: Suficiente para tareas básicas, pero no para juegos o aplicaciones intensivas.
* Ram limitada: 4GB u 8GB, que se sentirá lento para la multitarea.
* Almacenamiento pequeño: Una unidad de estado sólido (SSD) de 128 GB o 256 GB que limita el espacio de almacenamiento.
* Gráficos integrados: Sin tarjeta gráfica dedicada, lo que significa que el rendimiento del juego será extremadamente limitado.
* Un monitor básico: Posiblemente una pantalla más pequeña con menor resolución.
Los precios pueden ir significativamente más bajos si compra componentes usados o un sistema renovado, pero la confiabilidad se convierte en una preocupación mayor. Los precios también pueden ir mucho más altos si necesita más potencia para aplicaciones específicas (como edición de video o juegos). Agregar características como un SSD más grande, más RAM o un mejor monitor también aumentará el costo.