* El sistema operativo: Este es el destino más común. El sistema operativo utiliza esta información para diversos fines, incluido el estrangulamiento térmico (reduciendo el rendimiento para evitar el sobrecalentamiento), el control del ventilador y la visualización de lecturas de temperatura en las herramientas de monitoreo del sistema.
* bios/uefi: El sistema básico de entrada/salida o la interfaz de firmware extensible unificada también pueden recibir lecturas de temperatura. Esto permite un monitoreo básico de temperatura incluso antes de que se cargue el sistema operativo.
* Software de monitoreo del procesador: Las aplicaciones de terceros diseñadas específicamente para monitorear el hardware pueden acceder y mostrar temperaturas del procesador. Estos a menudo proporcionan información más detallada que las herramientas incorporadas del sistema operativo.
* Monitoreo de hardware Chips/Sensores: Algunas placas base tienen chips dedicados de monitoreo de hardware que recopilan datos de varios componentes, incluida la CPU, e incluso pueden tener sus propias interfaces (por ejemplo, para mostrar en la pantalla incorporada de una placa base).
* El procesador en sí (registros internos): La información de temperatura se almacena inicialmente dentro del propio procesador, accesible a través de instrucciones específicas del procesador. El sistema operativo u otro software lee esta información del procesador.
En resumen, se puede acceder a la temperatura del procesador en múltiples niveles, desde el hardware hasta el software a nivel de usuario.