* Tipo de tarea: Algunas tareas son inherentemente de un solo hilo y no se beneficiarán de múltiples núcleos. En tales casos, un procesador de un solo núcleo podría ser * más * eficiente en términos de consumo de energía porque no tiene la sobrecarga de la gestión de múltiples núcleos.
* Optimización de software: El software debe escribirse para aprovechar múltiples núcleos. El software mal optimizado podría no ver ninguna mejora del rendimiento, o incluso podría funcionar peor en un procesador de múltiples núcleos debido a la sobrecarga de la gestión de los núcleos.
* eficiencia energética por núcleo: Un procesador de núcleo único más nuevo y eficiente * podría * superar a un procesador multicore más antiguo y menos eficiente en ciertas situaciones. Los avances tecnológicos afectan la eficiencia energética independientemente del recuento de núcleo.
En resumen, si bien puede existir una situación específica donde menos núcleos son más eficientes, la tendencia general es que más núcleos permiten una mayor potencia de procesamiento y, por lo tanto, una mayor eficiencia general (si se utiliza correctamente).