* Carga de trabajo de CPU: Una CPU bajo carga pesada (juegos, edición de video, etc.) se calentará mucho más rápido que una CPU inactiva. La carga pesada acortará drásticamente el tiempo hasta la falla.
* Temperatura ambiente: Una habitación más caliente acelerará el proceso de calefacción.
* Diseño de CPU: Algunas CPU corren más calientes que otras. Las CPU TDP (potencia de diseño térmica) más alta se sobrecalentarán más rápido.
* CPU Cooler: Incluso sin pasta térmica, un refrigerador todavía ayuda a *algunos *, aunque de manera ineficaz. Un disipador térmico aún retirará algo de calor a través de la conducción y la convección, pero será mucho menos efectivo sin la pasta térmica para cerrar la brecha.
* Calidad del disipador térmico: Un disipador térmico de alta calidad proporcionará un enfriamiento ligeramente mejor que uno de baja calidad, incluso sin pasta.
Posibles resultados:
* segundos a minutos (carga pesada): Bajo una carga pesada, la CPU podría sobrecalentar y activar el estrangulamiento térmico casi de inmediato, lo que hace que el sistema sea increíblemente lento o no respondiera. En cuestión de minutos, podría alcanzar temperaturas críticas que causen el apagado del sistema o el daño irreversible.
* minutos a horas (carga de luz): Con una carga mínima, la CPU podría durar más antes de alcanzar temperaturas críticas. Sin embargo, la operación prolongada, incluso bajo carga de luz, aún causará calefacción significativa y eventuales daños.
* apagado automático: Las CPU y las placas base modernas generalmente tienen protección térmica incorporada. A menudo apagan el sistema antes de que ocurra un daño irreparable. Sin embargo, los apagados térmicos repetidos aún pueden acortar la vida útil de la CPU.
En resumen: No ejecute una CPU sin pasta térmica. Es extremadamente arriesgado y podría provocar daños permanentes en cuestión de minutos, o como máximo, horas. Incluso si el sistema parece funcionar inicialmente, el daño podría estar sucediendo sin ser visto, acortando drásticamente la vida útil de la CPU.