En un sistema de procesador único que simula actividades paralelas (concurrencia), las interrupciones son indispensables porque permiten que el procesador cambie entre diferentes tareas de manera eficiente. Sin interrupciones, una tarea necesitaría verificar explícitamente la finalización de otras tareas (encuestas), desperdiciando el tiempo de procesador. Las interrupciones permiten que se suspenda una tarea y se reanude otra en la ocurrencia de un evento específico (por ejemplo, finalización de E/S, vencimiento del temporizador), lo que permite la verdadera concurrencia y capacidad de respuesta.