1. Soporte del sistema operativo: El sistema operativo (OS) juega un papel crucial. Proporciona la infraestructura para administrar múltiples procesos e hilos, y programar su ejecución en los procesadores disponibles. Esto incluye características como:
* Multitarea: La capacidad de ejecutar múltiples programas simultáneamente.
* múltiple: La capacidad de dividir un solo programa en múltiples hilos que pueden ejecutarse en paralelo.
* Programación de procesos: Algoritmos que deciden qué proceso o hilo se ejecuta en qué procesador en un momento dado.
* Comunicación entre procesos (IPC): Mecanismos que permiten diferentes procesos o hilos para intercambiar datos y coordinar sus actividades.
2. Languazas y bibliotecas de programación: La aplicación en sí debe escribirse de una manera que le permita aprovechar múltiples procesadores. Esto generalmente implica:
* Modelos de concurrencia: Paradigmas de programación (como múltiples lecturas o pases de mensajes) que habilitan la ejecución paralela.
* Bibliotecas de programación paralela: Bibliotecas (como OpenMP, MPI o CUDA) que proporcionan herramientas y abstracciones para escribir código paralelo más fácilmente. Estas bibliotecas a menudo manejan las complejidades de distribuir el trabajo en múltiples procesadores.
3. Soporte de hardware: El hardware subyacente debe ser capaz de procesar paralelo. Esto significa:
* Múltiples procesadores/núcleos: El sistema debe tener múltiples unidades de procesamiento disponibles.
* Memoria compartida (para algunos modelos): Para aplicaciones multiproceso, la memoria compartida permite que los subprocesos accedan fácilmente y modifiquen los mismos datos. Esto requiere soporte de hardware para acceso a la memoria eficiente desde múltiples núcleos.
* Interconexts: Las vías de comunicación de alta velocidad (como el bus del sistema) son esenciales para una comunicación eficiente entre procesadores.
En esencia, la capacidad de la aplicación para utilizar múltiples procesadores es un esfuerzo coordinado. El sistema operativo proporciona el entorno, el lenguaje de programación y las bibliotecas ofrecen herramientas para escribir código paralelo, y el hardware proporciona la infraestructura de potencia y comunicación de procesamiento. Si faltan alguno de estos elementos o es insuficiente, la aplicación será limitada en su capacidad para explotar el procesamiento paralelo.