* Arquitectura: Las diferentes arquitecturas de procesadores (por ejemplo, x86, brazo) tienen diferentes conjuntos de instrucciones y eficiencias. Un procesador ARM de 2 GHz podría no realizar la misma cantidad de trabajo que un procesador X86 de 2 GHz.
* Número de núcleos: Los procesadores modernos a menudo tienen múltiples núcleos, cada uno funcionando a la misma velocidad de reloj. Un procesador de doble núcleo de 2 GHz puede procesar teóricamente el doble que un procesador de 2 GHz de un solo núcleo, aunque la mejora real depende de qué tan bien el software utilice múltiples núcleos.
* Tamaño del caché: La memoria de caché del procesador juega un papel crucial en la rapidez con que puede acceder a los datos. Los cachés más grandes generalmente conducen a un mejor rendimiento.
* Conjunto de instrucciones complejidad: Las instrucciones más complejas pueden llevar más tiempo ejecutarse, incluso a la misma velocidad del reloj.
* carga de trabajo: El tipo de tarea que se realiza afecta significativamente el rendimiento. Un procesador de 2 GHz podría sobresalir en una tarea pero luchar con otra.
En resumen, mientras que la velocidad del reloj de un procesador de 2 GHz da una indicación básica de su potencia de procesamiento, es solo una pieza del rompecabezas. Un procesador de 2 GHz de 2005 sería significativamente más lento que un procesador de 2 GHz de 2023 debido a avances en arquitectura y otros factores.