Las primeras impresoras americanas usaron un
liquetpress Método de impresión para hacer periódicos. Esto implicó establecer piezas individuales de tipo (tipo móvil) en un marco para crear el texto y las imágenes, luego enterrar el tipo y presionándolo en el papel. El proceso fue intensivo en mano de obra y relativamente lento, pero fue el método dominante durante varios siglos.