1. Rendimiento mejorado: Los conductores más nuevos a menudo incluyen optimizaciones que pueden conducir a velocidades de impresión más rápidas, una mejor calidad de imagen y un consumo reducido de recursos.
2. Funcionalidad mejorada: Las actualizaciones pueden agregar soporte para nuevas funciones, como administración de color mejorada, opciones de impresión dúplex o compatibilidad con sistemas operativos o aplicaciones más nuevos.
3. correcciones de errores y mejoras de estabilidad: Los controladores obsoletos pueden contener errores que causan errores de impresión, bloqueos o problemas de compatibilidad. Las actualizaciones abordan estos problemas, lo que lleva a una experiencia de impresión más estable y confiable.
4. Patches de seguridad: Como cualquier software, los controladores de impresoras pueden tener vulnerabilidades de seguridad. Las actualizaciones a menudo incluyen parches para solucionar estas vulnerabilidades, protegiendo su sistema de posibles ataques.