* El tipo de papel: El tipo y la calidad del papel utilizado pueden dar una pista. Las impresiones más antiguas pueden ser más delgadas y más frágiles, o usar un tipo específico de papel que ya no sea común.
* El tipo de impresora: La calidad de impresión (matriz de puntos, inyección de tinta, láser) y las características de la fuente pueden insinuar la tecnología de la impresora, lo que a su vez sugiere una era. Una impresión de matriz de puntos es un fuerte indicador de una impresión anterior.
* El contenido: El contenido en sí puede contener pistas. Las referencias a tecnología, software, eventos o referencias culturales anticuadas pueden ayudar a reducir el plazo.
* La condición de la impresión: La tinta que se desvanece, el papel amarillento o el daño físico como los pliegues y las lágrimas pueden sugerir la edad, aunque este no es un indicador preciso.
* La presencia de un sello de fecha: Algunas impresiones incluyeron una fecha y una marca de tiempo generada por la impresora o software. Esta es la única forma confiable de determinar la edad directamente.
En resumen, solo puede * estimar * la edad de una impresión basada en evidencia circunstancial. Sin un sello de fecha, cualquier determinación será especulativa.