La diferencia clave de otros métodos de impresión multicolor es el enfoque * en capas *. Cada bloque contribuye con elementos o colores específicos a la imagen general, a menudo superpuestas e interactuando con capas anteriores. Esto permite una gama mucho mayor de gradaciones de color sutiles y detalles intrincados en comparación con los métodos donde cada bloque imprime un área de color sólido.
Esta técnica requiere una planificación precisa y una ejecución meticulosa para garantizar un registro preciso de los bloques, lo que resulta en una impresión final aguda y bien definida.