He aquí por qué:
* Salida de alta resolución: Las impresoras fotográficas están diseñadas para producir imágenes de alta resolución con colores ricos y detalles finos. Esto requiere papel que pueda reproducir con precisión esos detalles y colores.
* Tipos de papel específicos: Las impresoras fotográficas a menudo usan tipos de papel especializado como papel fotográfico brillante, papel fotográfico mate o papel de bellas artes. Estos documentos tienen diferentes texturas, acabados y perfiles de color que afectan la imagen final.
* Absorción de tinta y secado: Las impresoras fotográficas utilizan tintas especializadas que requieren propiedades de papel específicas para una absorción y secado óptimos. Esto asegura que la tinta no se mancha ni sangran, preservando la calidad de la imagen.
Mientras que otras impresoras pueden beneficiarse del uso de papel de alta calidad, las impresoras fotográficas son las más sensibles a la calidad del papel. Usar el papel incorrecto puede conducir a:
* Inexcutas de color: Los colores pueden parecer opacos, lavados o incluso distorsionados.
* Impresiones borrosas o desiguales: El papel puede no ser lo suficientemente liso como para proporcionar una superficie consistente para la tinta.
* manchando y sangrado: Es posible que la tinta no se seque correctamente en el papel equivocado, lo que lleva a manchar.
* mermeladas de papel: El papel que es demasiado grueso o demasiado delgado puede causar mermeladas en la impresora.
Por lo tanto, invertir en papel de alta calidad diseñado para la impresión fotográfica es crucial para lograr los mejores resultados con una impresora fotográfica.