Este es un paso simple pero crucial que puede reducir significativamente el riesgo de manchado de tinta.
He aquí por qué:
* La tinta necesita tiempo para establecer: La tinta utilizada en las impresoras fotográficas a menudo se basa en el agua, lo que significa que necesita tiempo para secarse y volverse permanente. Manejándolos demasiado pronto puede hacer que la tinta se mancha o se transfiera a los dedos u otras superficies.
* El calor acelera el secado: Para un secado más rápido, considere usar una fuente de calor como un secador de pelo en una configuración baja o un secador de chorro de tinta, pero tenga cuidado de no sobrecalentar el papel.
Al permitir que sus impresiones se sequen por completo, se asegurará de que sus preciosas fotos permanezcan impecables.