* Gráficos integrados: La mayoría de las CPU modernas tienen procesadores gráficos integrados (IGPU) incorporados. Estos IGPU pueden manejar la visualización de imágenes en múltiples monitores, dependiendo de sus capacidades.
* Puertos de placa base: Necesitará que su placa base tenga suficientes salidas de video (por ejemplo, HDMI, DisplayPort) para admitir el número deseado de monitores.
Esto es lo que necesitas para verificar:
1. Los gráficos integrados de su CPU:
- Busque su modelo de CPU en línea y vea si tiene gráficos integrados.
- Consulte el sitio web del fabricante para obtener especificaciones sobre las capacidades de la IGPU (por ejemplo, el número máximo de pantallas, resoluciones admitidas).
2. Los puertos de tu placa base:
- Verifique el número y el tipo de puertos de video en su placa base (por ejemplo, HDMI, Displayport, DVI).
- Asegúrese de tener suficientes puertos para conectar ambos monitores.
Cuando se recomienda una tarjeta de video dedicada:
* Monitores de alta resolución o alta tasa de actualización: Si está utilizando monitores de tarifa de alta resolución o alta resolución, una tarjeta de video dedicada proporcionará un mejor rendimiento y visuales más suaves.
* Juegos pesados o edición de video: Si planea realizar tareas intensivas como juegos o edición de video, se recomienda una tarjeta gráfica dedicada.
* Monitores múltiples con diferentes resoluciones: Una tarjeta de video dedicada a menudo ofrece más flexibilidad en la gestión de diferentes resoluciones en múltiples monitores.
En conclusión:
Es probable que pueda usar gráficos integrados para configuraciones de monitor dual, pero una tarjeta de video dedicada puede ser necesaria para tareas de mayor rendimiento o configuraciones de monitor específicas.