1. Cables SATA o de alimentación :Asegúrese de que los cables SATA y los cables de alimentación que conectan el disco duro a la placa base y la fuente de alimentación estén correctamente conectados y seguros. Los cables sueltos o mal conectados pueden hacer que la computadora no reconozca el disco duro.
2. Configuración del BIOS de la placa base :Verifique la configuración del BIOS de su placa base para asegurarse de que el disco duro sea detectado y configurado como dispositivo de arranque. Es posible que tu placa base tenga una configuración llamada "Orden de arranque" o algo similar, que debes verificar.
3. Salud del disco duro :Ejecute una herramienta de diagnóstico para verificar el estado del disco duro. Algunos discos duros vienen con diagnósticos de autoprueba integrados, o puedes usar software de terceros para realizar la verificación. Si la herramienta de diagnóstico informa algún error o indica que el disco duro está fallando, es posible que sea necesario reemplazarlo.